El 15 de agosto es el Día Mundial de la Relajación y en Andreu queremos dedicarle este artículo porque, en un mundo tan estresante como el que vivimos, merece la pena frenar y aprender a vivir de una forma más lenta, consciente y satisfactoria. Te ofrecemos algunos de los mejores consejos de expertos de todo el mundo.
¿Alguna vez has sentido que la vida va tan rápido que no tienes tiempo para disfrutarla? Tal vez estés agobiado por las responsabilidades familiares o del trabajo, por las expectativas de los demás, o quizá solo es que has olvidado cómo reducir la velocidad y vivir el momento. La tormenta de la vida diaria a menudo hace que sea difícil dar un paso atrás.
Vivimos en una sociedad en la que a menudo nos apresuramos en las tareas, tratando de hacerlas lo más rápido posible y llevando una carga de trabajo a veces demasiado alta. Una gran parte del problema es que, al final, todas las obligaciones apenas nos dejan tiempo para lo que es importante para nosotros, para lo que realmente queremos hacer, como pasar tiempo con nuestros seres queridos o hacer cosas que nos apasionan.
La buena noticia es que no tiene por qué ser así. Es posible vivir una vida más simple, una en la que realmente disfrutes de cada actividad y encuentres tu propio lugar interno y pacífico. Una vida en la que llevar un ritmo más amable y en la que la lista de cosas por hacer es un poco más flexible.
El 15 de agosto es el Día Mundial de la Relajación y en este artículo te damos 10 consejos para una vida más calmada.
9 consejos para una vida más calmada
Toma perspectiva y enfócate en lo importante
¿Cuánto hace que no te preguntas si estás donde quieres estar, o si estás haciendo lo que quieres hacer? Aprovecha un rato que tengas esta semana para preguntarte si estás a gusto con tu vida y si hay algo que te gustaría mejorar. Intenta hacer una lista corta de 4 o 5 cosas que te gustaría hacer en tu vida, 4 o 5 personas con las que te gustaría pasar tiempo y 4 o 5 cosas que te gustaría lograr en tu carrera y empieza a pensar formas para conseguirlo.
Aprende a priorizar tus compromisos
Gran parte de nuestro estrés se debe a que nuestras vidas están «sobrecargadas». No podemos hacer todo lo que está en nuestro calendario y, al mismo tiempo, no podemos disfrutar de lo que hacemos si pensamos en todo lo que estamos dejando de hacer. Acepta que no puedes hacerlo todo y encuentra tiempo para hacer lo que es importante para ti. Aprender a priorizar los compromisos y elegir, en la medida de lo posible, los que nos hacen felices, también es una forma de llevar una vida más calmada. ¡Ah! Y como te recomendamos en el artículo con consejos para un cerebro sano: apaga la multitarea. Concéntrate en un compromiso cada vez.
Deja margen para descansar
Otro error es tratar de programar las cosas de forma consecutiva. Esto no deja margen en caso de que las cosas tarden más de lo planeado (lo que siempre sucede) o se retrasen, y también nos da la sensación de estar llegando tarde a todo y estresados durante todo el día. Para concentrarte mejor en cada tarea, ya sea laboral o personal, prevé suficiente tiempo entre una y otra y cuenta siempre un descanso de 10-15 minutos entre tareas, de modo que puedas estirar las piernas, beber agua o hacer cualquier otra cosa que necesites.
Aprende a vivir más despacio
Hagas lo que hagas… ya sea una tarea de trabajo, comer, cepillarte los dientes, preparar la cena o incluso conducir al trabajo: simplemente reduce la velocidad. Intenta disfrutar de lo que estés haciendo, de hacerlo de forma consciente, como se dice en terminología mindfulness. El secreto está en prestar atención a la tarea en cuestión en lugar de pensar en otras cosas. Estar en el momento. Hasta que adquieras el hábito quizá te resulte complicado, pero con el tiempo lo agradecerás, ya que mejorará tu humor, tus niveles de atención e incluso, tu digestión.
Controla la tecnología en lugar de que ella te controle a ti
En un mundo de teléfonos inteligentes, iPads y ordenadores portátiles, es fácil quedar atrapado en lo que sucede a nuestro alrededor las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Para una vida más calmada, establecer límites horarios y de espacio para las interacciones a través de las diferentes aplicaciones y redes sociales. Por ejemplo: crea en casa un espacio libre de tecnología (puede ser una mesa, el sofá, la terraza…) al que recurrir para concentrarte en otras cosas como leer o disfrutar de una bebida sin interrupciones. Reducirás la sensación de caos en tu vida diaria.
Vive el momento y disfruta de no hacer nada
A veces, es bueno olvidarse de esa lista de tareas en constante crecimiento y no hacer nada. Cada día, aunque sea por un momento, ignora tu lista, no hagas nada y no te preocupes. Además de no hacer nada, también es muy importante sacar tiempo para uno mismo, para hacer lo que nos gusta y nos hace felices, como te recomendaba Maite en nuestro artículo de ideas para la alegría en nuestro día a día. Para vivir el momento, es buena idea aprender a estar presente mediante esta sencilla técnica: observa lo que sucede a tu alrededor, respira atentamente y medita.
Crea tu red de apoyos y recurre a ella cuando lo necesites
No estamos destinados a pasar por esta vida solos. Todos necesitamos personas en nuestras vidas en las que podamos apoyarnos con nuestras frustraciones y tensiones. El simple hecho de saber que no estás solo es un desestresante. Cuando te sientas abrumado por el estrés, busca a alguien de tu red con quien hablar: otro punto de vista sobre un problema o situación puede ayudarnos a desbloquearla, a ver las cosas de otra manera y a llegar a soluciones que no se nos hubieran ocurrido sin los demás. Además, conectar regularmente con amigos y familiares te ayudará a ser más consciente también de sus necesidades e inquietudes, de modo que puedas hacer por ellos lo que ellos hacen por ti.
Aprende a identificar lo bueno que hay en tu vida y da gracias por ello
Si lo único que tomamos en cuenta es lo negativo, nos sentiremos muy deprimidos y estresados. Cuando somos conscientes de los aspectos positivos de nuestras vidas, somos más capaces de estar relajados y no permitir que las pequeñas tensiones nos abrumen. A veces todo lo que necesitamos es un pequeño recordatorio. Si te identificas enfocándote en lo negativo, encuentra una manera de hacer que los aspectos positivos de tu vida sean fáciles de recordar. Una buena forma de tener presente lo bueno es hacer un cuaderno de agradecimiento en el que escribir cada día aquellas pequeñas (o grandes) cosas por las que merece la pena dar gracias.
Perdónate
Cuando no termines todo, perdónate a ti mismo. Gran parte de nuestro estrés proviene de nuestros propios pensamientos negativos sobre nosotros mismos. No somos perfectos y todos necesitamos espacio para cometer algunos errores. Si quieres a tu familia y amigos sin importar que no sean perfectos… ¿Por qué no practicas ese mismo amor contigo? Date permiso para cometer errores y volver a empezar.
En Andreu lo tenemos todo para que vivas tu momento relax cada vez que vienes a nuestros establecimientos. Preparamos los productos que tanto te gustan para que tú solo tengas que ocuparte de disfrutar. Y en nuestra zona de degustación encontrarás la calma y desconexión que necesitas. Te esperamos para hacer que pases tu mejor momento del día.
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