En 1999, el creador de la popular ‘Smiley face’ (la carita amarilla sonriente que dio lugar a los emojis de whatsapp y redes sociales) estableció el primer viernes del mes de octubre como el Día Mundial de la Sonrisa. Aprovechando que lo celebramos este viernes, te hablamos de los beneficios de sonreír a diario.
Tres beneficios que te harán querer sonreír cada día
Sonreír libera endorfinas
Cuando sonríes, tu cerebro libera pequeñas moléculas llamadas neuropéptidos para ayudar a combatir el estrés. También entran en juego otros neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y las endorfinas. Un estudio incluso sugiere que sonreír puede ayudarnos a recuperarnos más rápido del estrés y reducir nuestro ritmo cardíaco.
Las endorfinas actúan como un analgésico suave, mientras que la serotonina es un antidepresivo.
Contagia sonrisas… ¡Y comprueba el efecto!
Resulta que los beneficios de sonreír no solo se limitan a ti, sino que también pueden afectar a quienes te rodean. Cuando alguien sonríe, el centro de recompensas de nuestro cerebro se activa y nos hace sentir un poco mejor.
Un estudio sueco sugiere que no podemos evitar reaccionar con una sonrisa propia cuando vemos a alguien sonriendo: la felicidad es contagiosa de verdad.
Mejora tu rendimiento a base de sonrisas
Según diversos estudios laborales y económicos, la felicidad se asocia con una mayor productividad y creatividad en el trabajo. No es de extrañar, ya que cuando estamos bien, en calma y sin preocupaciones (o éstas no son relevantes) podemos dedicarnos más y mejor a nuestro trabajo y a desempeñar cualquier tarea que se nos ponga por delante.
No se trata, eso sí, de fingir la sonrisa, sino de estar realmente bien. Si te sientes deprimido o desmotivado, consulta con un especialista que pueda ayudarte a volver a la senda de la felicidad.
Cinco consejos para tener una sonrisa sana
Convierte tu higiene bucal en tu prioridad
La acumulación de placa puede causar muchos problemas en tus dientes y encías, por eso es necesario eliminarla regularmente mediante el cepillado y el uso de hilo dental. También es buena idea complementar la higiene bucal con enjuagues diarios tras el cepillado. Si quieres mantener una sonrisa sana y bonita, cepíllate los dientes después de cada comida y usa hilo dental al menos dos veces al día.
Tu sonrisa refleja lo que comes…
Comer sano contribuye en gran medida a mejorar la salud bucodental: mientras que los alimentos ricos en azúcares, sal o sustancias ácidas provocan la acción de la placa sobre el esmalte, las frutas y verduras crujientes (como la manzana que todos tenemos en mente cuando hablamos de salud dental) aportan nutrientes que ayudan a eliminar la molesta placa. Alimentos como el queso y el yogur aportan además minerales beneficiosos para que tu sonrisa siga siendo tan sana como bonita.
…y también lo que bebes
A veces pensamos que los líquidos no tienen ningún impacto en nuestra salud bucodental, pero esta creencia es un error. De hecho, diversos estudios demuestran que el consumo de refrescos azucarados o bebidas con cafeína manchan y dañan el esmalte, sobre todo si no mantenemos una higiene adecuada después de tomarlos. El agua clara y fría es la bebida más saludable para la boca. Por eso, si no puedes lavarte los dientes después de tomar café, alcohol o refrescos, bebe agua después de hacerlo, para favorecer la limpieza natural de la boca.
Elige bien el cepillo
Un cepillo de calidad, mejor si es eléctrico (tal y como recomienda el 95% de los dentistas), desempeñará mejor su función de eliminar residuos y placa de tus dientes. Además, teniendo en cuenta la sensibilidad de tus encías y esmalte, así como tus gustos personales, es buena idea que elijas un cabezal con cerdas de mayor o menor dureza. En cuanto al hilo dental, te recomendamos comprarlo en farmacia y asesorado por tu dentista.
No esperes a ir al dentista cuando tengas dolor
Si notas cualquier anomalía en tu boca, por leve que sea, programa una visita con el dentista y consúltale. A veces nos damos cuenta de que se avecinan problemas en nuestra boca mucho antes de que sean graves, pero la reticencia al dentista provoca que acabemos yendo cuando ya sentimos dolor. Mejor prevenir que curar: presta atención a tu boca, acude al dentista al menor signo de problemas y, para evitarlos, programa una limpieza bucal al año y una revisión cada seis meses.
Ven a tu Andreu más cercano y deja que te saquemos una sonrisa como mejor sabemos hacer: preparándote lo que más te gusta. Recuerda que en la charcutería y en todos nuestros establecimientos tenemos opciones sin gluten y sin lactosa, para que puedas disfrutar de Andreu sean cuales sean tus necesidades nutricionales. Además, hacemos envíos a toda la UE a través de andreu.shop. Sonríe con Andreu, momentos de pura felicidad.
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