Festivales que hunden sus raíces en lo más profundo de la historia, celebraciones al aire libre, festejos en torno al fuego… El solsticio de verano es el día más largo del año, el que da comienzo a la estación estival y, también, uno de los más mágicos para prácticamente todas las culturas del planeta. Para nosotros es muy especial porque celebramos San Juan, la noche más corta y más especial del año. Te contamos cómo celebran el solsticio en todo el mundo, a través de 20 tradiciones curiosas.
La palabra ‘solsticio’ viene del latín solstitium, de sol y statum, y significa literalmente ‘cuando el sol está estático’. El solsticio tiene lugar en el momento del año en que el sol alcanza su punto más alto; en el hemisferio norte, el solsticio de verano se produce en el mes de junio y da lugar al día más largo del año, con nada menos que quince horas de luz.
La inclinación axial de la tierra, responsable de la diferencia de estaciones en los dos hemisferios, es la causante de los solsticios y equinoccios.
Históricamente, el solsticio de verano ha sido considerado como mágico por diferentes culturas y pueblos a lo largo y ancho del globo. De los celtas a los aborígenes australianos, de los chinos a los eslavos, prácticamente todas las culturas pasadas y presentes cuentan con celebraciones en torno a esta fecha.
Nosotros la celebramos conmemorando a San Juan Bautista, con nuestra tradicional noche de San Juan en la que las verbenas, las hogueras y los petardo y fuegos artificiales son la tradición más extendida e importante, así como vivir la fiesta con la familia y los amigos hasta altas horas de la madrugada. Esa costumbre ya la conoces muy bien, así que en este artículo viajamos para contarte cómo celebran el solsticio en todo el mundo, a través de 20 tradiciones curiosas.
El Solsticio en la Antigüedad
En la antigua Grecia, el solsticio de verano era el día más igualitario del año. Durante el festival griego de Kronia, la jerarquía social se abandonaba, de manera que esclavos y señores celebraban juntos en el solsticio, al tiempo que se levantaban temporalmente ciertas restricciones legales y morales. El día estaba destinado a emular la Edad de Oro de Kronos, cuando nadie tenía que trabajar para ganarse la vida y toda la humanidad era considerada igual.
Los romanos, por su parte, celebraban el solsticio de verano con festejos en honor a Vesta, la diosa de la tierra. Durante la Vestalia, las mujeres romanas visitaban tradicionalmente el Templo de Vesta y hacían ofrendas a la diosa y a las Vírgenes Vestales. En la semana de celebraciones, solo se permitía la entrada al templo a mujeres, así como se horneaba un pastel con aguas consagradas de un manantial considerado sagrado.
Celebraciones curiosas del solsticio de verano
Festivales para inaugurar el verano
Organizar festivales es una de las cosas que más nos gusta hacer para celebrar el solsticio de verano. A los festivales famosos – más de una docena – se suman otros menos conocidos o minoritarios que recorren el mundo de norte a sur y de este a oeste. Empezamos viaje en Ottawa (Ontario, Canadá), donde se celebra el Festival Indígena del Solsticio de Verano. Este evento, en el que abundan la comida, la bebida y las actividades familiares, se centra en las tradiciones del solsticio de verano de los habitantes de las Primeras Naciones.
Volamos hasta Reykjavik (Islandia), para asistir al Festival del Solsticio Secreto, un festival de música que se celebra desde 2014 y que, a juzgar por la cantidad anual de asistentes (más de 15.000 personas en su última edición presencial de 2019), ya no es tan secreto como pretende su nombre. También con música celebran los rusos el solsticio de verano, aunque lo más llamativo del Festival de las Noches Blancas de San Petersburgo no es la música, sino su duración: casi dos meses (de mayo a junio) de ópera y ballet clásico que hacen las delicias de los amantes del género. Dentro de este festival, la llamada Scarlet Sails es la celebración más cercana al solsticio y, en ella, un despliegue de barcos, carnavales y fuegos artificiales ponen el color en el cambio de estación.
Desde Rusia saltamos a Suecia para asistir a los festivales Midsommar, que se celebran por todo el país y que toman su nombre directamente de la palabra sueca para decir solsticio; si eres cinéfilo, seguramente habrás visto u oído hablar de la película del mismo nombre y que transcurre durante el festival… aunque de festiva tiene poco. El caso es que los suecos celebran el solsticio con bailes tradicionales y decorando los maypoles, es decir: altas varas con cintas que guían el baile tradicional (parecidas a las varas de los danzantes de algunas zonas de España, como Castilla-La Mancha).
No dejamos la zona báltica de Europa, porque desde Suecia nos vamos hasta Kuldiga (Letonia) para participar en un festival que se celebra desde la Edad Media. Te hablamos del Festival Jāņi, una celebración que los letones hacen en plena naturaleza y en la que las coronas florales, las hogueras, las canciones y bailes tradicionales y, cómo no, la cerveza y el queso Jāņi (un queso agrio hecho con semillas de alcaravea), son los grandes atractivos.
Si lo tuyo son los festivales pero no los bailes tradicionales ni los trajes típicos, entonces te invitamos a venir con nosotros hasta Istria, en Croacia, para participar en el Astrofest: una interesante combinación de tradiciones y ciencia moderna en la que la observación de estrellas desde el Observatorio Višnjan y encender hogueras son el plato principal. Astrofest se celebra desde el ocaso hasta el amanecer, pues conmemora la “despedida del sol” de primavera y el nacimiento del sol de verano.
Con 24 horas de luz, el Festival del Sol de Medianoche de Fairbanks (Alaska, Estados Unidos), ofrece infinidad de eventos para celebrar la llegada del verano. Ubicado a unos 240 kilómetros del Círculo Polar Ártico, uno de los grandes atractivos de este municipio es que se trata de uno de los mejores sitios del mundo para ver auroras boreales.
Y finalizamos en Cuzco (Perú), con el Festival Inti Raymi, uno de los más hermosos y espectaculares de cuantos se celebran en el país en todo el año. Dedicado al dios Inca Inti (palabra quechua para «sol», el Inti Raymi marca el inicio del regreso del sol a la ciudad. Y una curiosidad: al estar Perú en el hemisferio sur, la celebración en su caso es para el solsticio de invierno, no de verano.
Un solsticio en comunión con la naturaleza
Junto con los festivales, las celebraciones en las que los fenómenos naturales son los protagonistas o aquellas en la que la naturaleza tiene un papel preponderante también son muy populares. Así, por ejemplo, en la región del Tirol (sur de Austria), los austriacos celebran el solsticio encendiendo hogueras en la cima de las montañas, una tradición que se remonta a la Edad Media y que llena de misticismo la noche más corta del año.
En Longyearbyen (Noruega), una de las ciudades más septentrionales del mundo, el solsticio se celebra a plena luz del día las 24 horas y es aquí donde se considera que se ve el verdadero Sol de Medianoche. Y es que en esta ciudad de nombre difícil de pronunciar el sol sale el 19 de abril y ya no vuelve a ponerse del todo hasta el 23 de agosto. Eso sí que son horas de luz.
Otro lugar mágico para vivir el solsticio en plena naturaleza es en Orkney (Escocia), en la zona de las Piedras Erguidas de Stenness. Erigidas en el Neolítico y declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el solsticio de verano las piedras se alinean con el sol naciente y poniente. Un espectáculo digno de contemplar y que, además, no está masificado. Y no dejamos Reino Unido, porque uno de los momentos más especiales del solsticio se vive en Stonehenge (Inglaterra), quizá el círculo de piedras más famoso del mundo: contemplar el amanecer sobre la llamada piedra del talón y a través de uno de los arcos de piedra restantes del cromlech.
Si la cultura egipcia te fascina, te gustará visitar Giza, cerca de El Cairo (Egipto), durante el solsticio de verano, pues en este enclave privilegiado de la historia se produce un fenómeno natural especial en este momento del año: la puesta de sol entre dos de las famosas pirámides de Giza. También en una pirámide, pero en este caso maya, tiene lugar un hito natural dos veces al año: durante el soslticio en Chichén Itzá (México), la pirámide central de El Castillo está bañada por la luz del sol pura por un lado y la sombra completa por el otro.
Rituales, carreras y otras celebraciones curiosas
El solsticio de verano en Guatemala se celebra especialmente en las ruinas mayas de Tikal, de las más famosas de América Central; los rituales que rodean los altares como el Templo de la Luna y el Templo del Gran Jaguar tienen lugar alrededor del solsticio de verano y se realizan al amanecer y al atardecer, destacando los aspectos arquitectónicos de la construcción de los templos que se crearon para mostrar la luz del solsticio.
En Rusia y Ucrania, con tradiciones muy similares, se celebra la Noche de Kupala o Día de Iván. Ucranianos y rusos reciben el solsticio saltando sobre hogueras encendidas (como en Letonia o en nuestras celebraciones de San Juan), bañándose desnudos y tejiendo guirnaldas de flores flotantes en el agua para hacer predicciones basadas en sus movimientos.
En China, en concreto en Shandong y Beijing, comen fideos típicos del solsticio durante este período; también son famosas las carreras de botes dragón en Shaoxing (Zhejiang).
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